El advenimiento de las nuevas tecnologías ha hecho posible que los préstamos personales y la solicitud de créditos sea algo rápido y fácil de efectuar. Tal es su facilidad, que muchas personas se debaten si realmente es más ventajoso optar por un préstamo personal o hacer uso de tarjetas de crédito para llevar a cabo el pago de deudas, ir de viaje, comprar un inmueble y demás gastos parecidos y de gran envergadura.
En estos momentos, se plantea el fin de la gran interrogante antes mencionada, determinando de forma sagaz y precisa qué te conviene más en estos momentos: usar tarjetas de crédito o pedir un préstamo personal.
Diferencias entre tarjetas de créditos y préstamos personales
Para poder determinar cuál es mejor entre la tarjeta de crédito y el préstamo personal, primeramente es necesario saber las diferencias fundamentales entre estas dos formas de financiamiento por terceros a particulares.
En primera instancia, se puede decir que las tarjetas de crédito funcionan como un pequeño depósito que te hace el banco a ti como portador de la tarjeta, teniendo la posibilidad de gastar dicha cantidad pese a que no tengas ese dinero en tu cuenta. Por su parte, los préstamos personales son créditos que solicita el cliente a la entidad de su interés, acordando el importe a prestar que, generalmente, se devolverá en cuotas mensuales del mismo importe durante un período de tiempo previamente establecido.
Siguiendo con lo antes mencionado, se pueden enlistar otras diferencias entre las tarjetas de crédito y los préstamos personales de la siguiente manera:
- Las tarjetas de crédito se pueden pagar de forma paulatina o directa sin tantos intereses, mientras que los préstamos personales deben ser pagados en el tiempo y en los plazos estipulados.
- Los préstamos personales tienden a abarcar mucha más cantidad de dinero en comparación a los préstamos con tarjetas de crédito. Por consiguiente, los préstamos personales se suelen utilizar para financiar una necesidad de liquidez inmediata a diferencia de las tarjetas de créditos que se usan para pagar gastos pequeños o deudas de menor envergadura.
- La Tasa Anual Equivalente (TAE) que suelen poseer los préstamos personales (de manera general) suele rondar entre el 8% y 9%, mientras que la TAE que manejan las tarjetas de crédito suelen ser de un 20%.
- Con las tarjetas de créditos puedes gestionar de manera más sencilla los gastos del préstamo a realizar, mientras que con el préstamo personal usualmente no hay tanta libertad para gastar (ciertas condiciones aplican).
Cuál es mejor: Tarjeta de crédito o Préstamo personal
Habiendo sopesado todo lo ya comentado y teniendo muy en cuenta qué es una tarjeta de crédito y qué es un préstamo personal, se puede concluir que ninguna de las dos opciones es mejor o peor. ¡Cada una está pensada para un tipo de gasto en específico que se puede llegar a cubrir!
Tanto las tarjetas de crédito como los préstamos personales son financiamientos que, de ser obtenidos de forma fidedigna, pueden ayudarte a solventar un problema en aras de la inversión y el dinero, pudiendo utilizar cada uno de forma estratégica con base a lo que pudieses necesitar.
Si estás pensando en comprar o invertir en algo de gran envergadura (entiéndase inmuebles, inversiones altas y demás), la opción más recomendable son los préstamos personales, siempre considerando que pidas estos préstamos si estás en la posibilidad plena de pagarlo. De lo contrario, opta por la tarjeta de crédito para realizar el gasto tomando en consideración los intereses y el tiempo que te tomará pagar dicha tarjeta.
Estudia con cuidado el mejor préstamo personal que puedas encontrar en línea y lo que te ofrece la tarjeta de crédito para que, en función de lo que necesites, puedas tomar la mejor decisión. ¡Podrías incluso usar ambos instrumentos de préstamo financiero!